Gástame la vida, lléname de la esencia que cubre tu
cuerpo en las noches de candil. Intenta las formas, descubre los fondos, camina
en mis cielos.
Gástame la inspiración,
los labios y el intelecto. Descúbreme, recórreme, libérame de los prejuicios
que nos sofocan el alma.
Gástame las piernas, las
risas, los sueños.
Invéntame en primavera y
reinvéntame en viernes de lluvia.