Mi nostalgia te mira con cariño y
te acaricia en silencio.
Tiene ganas de que te quedes, aquí,
con ella, con tu recuerdo. Para que le hables de Chéjov antes de dormir.
Para que la abraces y te quiera. Más. Y es que no sé que tanto es más. Después
de tanto, se pierde la cuenta y no cuenta si dices más, porque no sabes,
cariño, hasta dónde se puede abrazar.
Te quiero hasta donde ya no se
puede, o sí, pero ya no se quiere querer y no se puede dejar, o sí, pero ya no
se quiere dejar de querer.
Y es que no, así no funciona.
Leímos tan rápido el instructivo
que al final no supimos cómo hacerlo. Y no es culpa de nadie.
Hasta siempre, Capitán.
Mi nostalgia te guarda, pero yo me voy.
Mi nostalgia te guarda, pero yo me voy.
Te veo en algún Junio.
No puedo evitar leer lo que escribes y sentir que es mi historia, haces que me transporte a mi pasado.
ResponderEliminar